¨Cuerpo Nuevo¨

No sabia exactamente cuando comenzo esta vida que llevo hoy, pero lo unico de lo que estaba segura al cien por ciento era de que me gustaba, me gustaba el vivir su vida, el estar dentro de su cuerpo, a pesar de que llevaba años de muerta, por lo menos para el gobierno y para las personas a mi alrededor, este cuerpo era acogedor, era... lindo...


Pero el verdadero problema comenzo hace unos meses, cuendo llego ese chico nuevo a la clase de quimica y se sento junto a ella, o debo decir ¿junto a mi? De acuerdo apartir de este momento me dirigire a su cuerpo como su fuera el mio..

Su olor embriagante dentro de mis pulmones, su piel de terciopelo, sus ojos de café profundos, la sangre que corria por su cuerpo, esa deliciosa sangre color escarlata que bombeaba ese corazon de cristal, ese corazon que yo deseaba poseer, y no de forma literal, esa sonrisa torcida, y sus dientes blancos como la nieve, sus labios carnosos y tiernos que se curveaban en una sonrisa calida, tan calida que podia derretirte... el debia ser mio, y serlo para siempre...

Esta mañana me dio un beso, un beso embriagador, un beso que me atrapo por completo, y esta noche lo invite a cenar a mi casa y el accedió gustoso. Me puse un vestido de satin color blanco, algo entallado, peine mi cabello con unos rizos al aire, me puse una gargantilla de plata y una zapatillas un poco altas, y en eso, el llego, el timbre me indico que la hora había llegado y que por fin tendria lo que queria, un corazon para vivir por siempre, alguna vez me dijeron que para prevalecer en este mundo debias poseer el corazon de la persona que mas amabas, y yo ya la había encontrado... Abri la puerta con una gran sonrisa y el estaba ahí parado, tan elegante, con un enorme ramo de rosas, me las ofrecio y me saludo con un tierno beso, se sento en la mesa para dos, y su rostro se iluminaba con la llama de las velas, sus ojos relucieron mas que nuca y traje la cena, comenzo a comer y yo solo estudiaba sus movimientos lentamente de vez en cuando le daba un par de sorbitos a mi copa de vino... Pense que el cianuro me ayudaría a hacer esto mas facil y rápido, además de menos doloroso, después de una copa entera de vino, el veneno hizo efecto y solo se quedo dormido... para siempre.

Después de esto lo lleve a la alfombra de la sala y con un bisturí abrí su pecho, la sangre emanaba a pequeños borbotones, como si fuera una una catarata llena de dolor, me ´puse unos guantes de látex y saque su corazón, ese corazón que tanto había deseado, ahora estaba en mis manos, tome la pequeña caja de cristal llena de hielos y lo deposite ahí, mientras observaba como el hielo se teñía de ese color sangre y se derretía debido a la calidad, cerré la caja y la puse en mi buro junto con el ramo de rosas que estaban llenas de rocío, pero no precisamente de agua, si no llenas de pequeñas gotitas de sangre mientras observaba frente al espejo mi vestido ahora teñido del acido que rompería mis cadenas y que me haría permanecer en este cuerpo hermoso, con mente de psicópata...