viernes, 14 de mayo de 2010
Cap. 3 [**Dëbö zer lâ ünikâ**]
Cuando ella llego al orfanato me lo quito todo, mis amigos, la atención de las monjas, mi popularidad... todo, sus rizos rubios y sus tiernos ojos grises hipnotizaban a cualquiera y pues yo deje de ser importante. Para colmo compartia habitación con ella y todas las noches era lo mismo lloraba y lloraba hasta que se quedaba dormida, según ella sus padres acababan de morir y estaba sola en el mundo.
Su voz, su risa, su manera de caminar, toda ella se merecía mi odio, incluso en algunas ocasiones intente hacerme daño para recuperar la atención perdida pero nada funcionaba, había en especial una monja que le prestaba mas atención que las demás, a ella tambien la odiaba, por eso decidí hoy matar a la rubia de ojos grises...
-Me dirigí hacia el pasillo del segundo piso, la vista daba hacia el patio principal y la calle donde "ella" estaba comprando un globo de color blanco...
-Ven- le dije desde arriba y subió con su estúpido globo, pensé que una caída desde aquí bastaría para matarla, seria rápido y no sufriría
-Que pasa- me dijo con esa musical voz de la cual ya estaba harta
-Me prestas tu globo- le pregunte
-No. Es mio además tu nunca me prestas nada- me reproche
-Tienes razón pero eso ya no pasara- dije y la acorrale hacia el barandal
-Sueltame- me dijo algo molesta
No- le dije y la tome del cuello
-Ayuda- intento decir pero mis manos asfixiantes no permitieron que la voz le saliera
-Callate, mas vale que no grites- le dije con tono de advertencia y le quite las manos del cuello para ahora sujetarla de las manos pero aun con la misma fuerza
-Dime algo, tu extrañas a tus papas
-Sueltame, me lastimas- me dijo llorando
-Contestame
-Si y los extraño mucho
-Yo tengo la solución, dentro de unos minutos estarás haya arriba- dije y señale el cielo, ella se percato de mis intenciones y comenzamos a forcejear
-Ayudenme- gritaba y en eso no dude y la avente con todas mis fuerzas, solo la vi caer y su globo voló hacia el cielo,
-Ayuda- grite y la monja a la cual detestaba pego un grito de susto que atrajo a las demás monjas que en cuanto vieron a la rubia la taparon para que los demás niños no la vieran
-Que paso
-Es que venia corriendo y se tropezó con la cuerda de su globo y se cayó- dije hecha un mar de lágrimas
-No pasa nada, ella ahora esta en un lugar mejor ¿si cielo? ahora ya no llores vamos a que tomes algo
-Es que tengo miedo- le dije hundiendo mi cara en su manto
-No tienes porque, son cosas del destino- dijo abrazándome, yo asentí con la cabeza y fingía llorar mientras por dentro sonreía satisfecha.
Ahora si seria la única...
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Hola mis bff esta bna su historia y espero les vaya super las vo y a promocionar en mi blogok!
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