Problemas Cap 2 de la serie!!!

Camine por el pasillo frio y oscuro, mientras oia sollozos y llanto que se colaban atraves de las puertas antiguas de este hospital, de repente me detuve, un grito se oia detrás de una puerta y varios golpes que parecian estar dandose a los muebles, me detuve e intente abrir la puerta, pero estaba con seguro, rebusque entre mis bolsas el juego enorme de llaves hasta que lo encontre, mis manos se volvieron humedas debido al sudor, el tintineo de las llaves me puso aun mas nerviosa pero logre abrir la habitacion, justo en ese momento una oleada de olor a sangre impregno el ambiente y provoco una atmosfera de angustia, y ahí en un rincon de la habitacion estaba ella, aquella chica que entro aquí por haber matado a su madrastra, según ella su hermana le había pedido eso antes de morir, pero hace unas semanas descubrieron que tenia problemas depresivos, y sufria de esquizofrenia aunque muy leve, me acerque a ella mientras mis pies hacian desparar los charquitos de sangre que emanaban sin control de sus brazos, tenia un bisturi en la mano, era algo extraño que un objeto de ese tipo estuviera aqui, ella lloraba descontroladamente mientras escondia entre sus rodillas su cabeza


-Dejame en paz. Vete quiero morirme- murmuro solo para que yo pudiera escucharla

-Calmate, dejame ayudarte, por favor- dije e intente levantarla del suelo pero solo consegui una profunda cortada en el brazo por el bisturi. Genial ahora había tres brazos ensangrentados, pedi ayuda a gritos y logramos tranquilizarla, se la llevaron a urgencias y a mi junto con ella, me senté pacientemente mientras la enfermera encargada me daba una que otra puntada para la herida y la cubria con gasas despues note que pasear de ya no estar sangrando el olor no abandonaba mi cabeza y me revolvia el estomago, me levante y tome un par de analgesicos, me dirigi a la habitacion donde estaba ella recostada en la cama, había perdido demasiada sangre, su carita cuando dormida se veia tan plena, tan... normal no te imaginarias que llea tuviera este tipo de problemas, pero aun asi su cara se veia con tanta paz, su respiracion era entrecortada pero aun asi ella era muy linda, claro ignorando todo el daño que se había hecho a si misma, me senté n el sofa y me dormi de inmediato.

Para cuando abri los ojos ella estaba con la mirada clavada en el techo, me levante y me senté junto a ella

-Lo siento- me dijo en con un hilillo de voz

-Lo se calmate, ya todo paso- dije y de repente las lagrimas rodaron por sus mejilla haciendolas caer en las abanas de un manera sorda

-No se que me pasa, ella no me deja en paz, solo grita dentro de mi cabeza llamandome asesina, pense que eso era lo que queria pero no, veo que me equivoque, Fernanda siempre me quiso mucho o por lo menos eso pense yo

-Tranquila Cynthia todo estara bien, todo acabara pronto

-Eso quisiera, tambien perdoname por haberte herido pero el panico se apodero de mi

-Lo se, y te entiendo, pero me extraña, tu llevas aquí un largo rato y no es posible que a estas alturas aun no te controles, te he dado todo tipo de terapias,

-Y te juro que intento no ser asi, intento ignorar las voces dentro de mi cabeza pero no puedo

-No sigamos mas con esto, calmate estaras bien de acuerdo

-Si, crees que pueda salir al jardin- me pregunto haciendo una mueca

-Tal vez, le dije y la ayude a sentarse en la silla de ruedas

-No se porque no me permiten caminar, me lastime los brazos no las piernas- dijo con sarcasmo, posicione la silla junto a una banca, y me senté junato a ella mientras un enorme arbol frutal nos cubria, ella miro el cielo como si recordara algo, luego las lagrimas volvieron, las enjuge con mis dedos y ella paso su mano vendada por su frente, sus rizos se alborotaron por el ligero viento que soplaba, y ella sonrio de repente, tomo mi mano

-Gracias- me dijo con dulzura

-Claro- repuse yo y miramos el revolotear de una mariposa, sin duda ella era una de mis mejores pacientes, y tal vez una de las que querian recomponer su vida y no tenian dudas sobre si en verdad querian regresar a la normalidad, pero a veces y como en todo tratamiento la curacion es dificil, y de vez en cuando habra recaidas y momentos duros pero ella y yo sabriamos como solucionarlos.

Aprete su mano de manera maternal y ella me sonrio, sus labios carnosos y rosas se curvearon mostrando sus dientes color de la nieve, hacia tiempo que no sonreia hasta hoy...