Las fantasías de tener sexo con cadáveres las tuvo a partir de los 14 años, pero no hizo nada al respecto hasta cumplir la mayoría de edad justo al salir de la educación media superior. Eso fue en Junio de 1978 cuando invitó a su casa a un tal Steven Hicks con quien tomo cervezas y tuvo relaciones. Cuando el muchacho quiso irse, Dahmer no soportó la idea de dejarlo ir, lo golpeo en la cabeza y lo mató. Dispuso de los restos cortando el cadáver y envolvió las partes en bolsas de plástico para basura y enterró todo aquello en el campo cercano al domicilio. El destino estaba resuelto. Después de este primer episodio sangriento entro un semestre a la universidad y una vez fuera se desempeño como asistente medico del ejército. Estuvo estacionado en Alemania, pero tras las investigaciones de la policía alemana se determinó que Dahmer no cometió crimen alguno en suelo europeo.
En el año de 1989 Jeffrey Dahmer estaba ya catalogado como un 'children molester', es decir un exhibicionista y abusador de menores. Alcohólico, mentiroso y ladrón eran otras formas de referirse a el. Cumplió un año de sentencia por lo mismo. Es en este punto que Lionel Dahmer comprendió que el futuro y bienestar de su hijo había escapado de sus manos. Ya eran varias veces que había pagado por abogados, por fianzas y que hablaba seriamente con su hijo proponiéndole ir a tratamiento y ayuda pero todo fue en vano. La teoría de los padres de Dahmer es que este carecía de 'conciencia' sobre sus actos.
A partir de entonces y hasta el año de 1991 que fue descubierto todo fue una montaña rusa de terribles asesinatos contabilizándosele hasta 16. La mayoría siendo hombres homosexuales de edades variadas desde victimas de 14 años hasta adultos de más de 30 años. También siendo mayoría de raza negra. Hay que notar que muchas de las victimas eran catalogados como delincuentes menores con algún historial policíaco. El modus operandi era el siguiente: en tiendas o bares gay ofrecía dinero a sus victimas proponiéndoles ver videos y tomar cervezas en su departamento. También les ofrecía el dinero por dejarse tomar fotografías. Una vez ahíi los drogaba con las bebidas, teniéndolos ya indefensos a veces trataba de tomar control de los mismos. Se dice que practicaba un agujero en el cráneo de la victima y vaciaba algo de acido en el mismo con el objetivo de crear un zombi. Esta bizarra idea corresponde a ciertos perfiles psicópatas en que el criminal desea tomar control absoluto de su víctima. Algunos mantienen el cadáver varios días en sus habitaciones y sostienen relaciones sexuales con el mismo, otros lo comen para que la victima forme parte de ellos, etc.
Tras su primer asesinato se sintió culpable y asustado, intentó reprimir sus deseos sexuales-homicidas acudiendo a la iglesia, dejando el alcohol y manteniéndose en estado de celibato. Vivió así un tiempo, lo que explica que pasaran casi diez años hasta su siguiente crimen. Pero con el tiempo pensó que podía intentar satisfacer algunos de sus deseos sin hacerle daño a nadie, volvió a beber y empezó a frecuentar lugares de ambiente gay. En 1986 fue detenido por exhibicionismo público, poco antes había querido desenterrar a un joven muerto hacía unos días, para disfrutar de su cuerpo.
En septiembre de 1987, conoció a Steven Toumi en un bar gay. Allí bebieron mucho y fueron a su habitación de hotel. Dahmer no recuerda cómo lo asesinó, sólo que cuando despertó a la mañana descubrió que estaba muerto. Para deshacerse del cadáver, compró una maleta, en la que lo metió, y lo llevó al sótano de la casa de su abuela. Allí tuvo sexo con el cadáver, lo desmembró y lo tiró a la basura. Se quedó con la cabeza, a la cual hirvió y blanqueo, para después exponerla como trofeo en su habitación.
Algunos meses después conoció a su próxima víctima, Jamie Doxtator. Doxtaror era un joven de catorce años que rondaba las puertas de los bares para homosexuales en busca de alguien para tener relaciones. De esta forma también conoció a Richard Guerrero en marzo de 1988.
Mientras era procesado por abuso de menores en 1989, Dahmer conoció a Anthony Sears en un bar. Le ofreció dinero para sacarle unas fotografías y lo llevó a la casa de su abuela donde lo estranguló, tuvo sexo con su cadáver y lo desmembró. Él quería que sus amantes se quedaran en la casa y ante la negativa de éstos los mataba.
Después de cumplir su condena por abuso y de mudarse a su departamento en Milwaukee, Dahmer asesinó doce personas más hasta julio de 1991.
Su táctica era siempre similar, los invitaba a ver pornografía o a sacarse unas fotos, les ponía una droga en la bebida, los estrangulaba y tenía sexo y se masturbaba encima del cuerpo. Luego tomaba fotografías del cuerpo y de cada etapa del desmembramiento. Solía utilizar ácidos para deshacer la carne y los huesos, pero solía conservar la cabeza y los genitales como trofeo. Otra de sus característica era comerse a parte de sus víctimas, le daba la sensación de que empezaban a formar parte de él.
En mayo de 1991, llevó a Konerak Sinthasomphone, hermano del joven por el que fue procesado por abuso, a su departamento. Allí lo drogó y le realizó unas trepanaciones en el cráneo para inyectarle ácido en el cerebro.[cita requerida] Dahmer quería tener control sobre sus víctimas, y su intención al realizar las trepanaciones era convertirlos en una especie de "zombies". El joven consiguió escapar cuando Dahmer salió a tomarse una cerveza a un bar, y al correr desnudo por las calles los vecinos alertaron a la policía. Cuando se dio cuenta de que se había escapado, lo persiguió, y tuvo que enfrentarse a la policía y a una multitud de curiosos. El muchacho no podía hablar porque estaba aturdido por el ácido que Dahmer le había inyectado. Dahmer argumentó que el joven era su amante de 19 años que estaba alcoholizado. Los policías los acompañaron hasta el departamento y creyeron su historia. Si hubiesen revisado el apartamento habrían encontrado un cadáver en una de las habitaciones, además de miles de pruebas de otros asesinatos. Sinthasomphone fue estrangulado ese día. La policía creyó a Jeffrey y depositaron al moribundo joven en una silla. Ni siquiera registraron ni vieron el santuario macabro que tenía en la casa y salieron corriendo ante el hedor que desprendía el interior. Posteriormente dijo que se aficionó a crear un zombie porque quería un amante silencioso, que hiciera todo lo que él le pedía y que se quedara haciéndole compañía.
El 22 de julio de 1991, Tracy Edwards, su última víctima, consiguió escapar esposado. La policía lo vio y esta vez decidieron investigar. Fueron al apartamento del hombre que lo había esposado y al revisar la habitación descubren varias fotografías de cadáveres, restos humanos y una cabeza en el congelador. Dahmer intentó huir, pero fue detenido. Edwards además fue identificado al salir a explicar su caso en televisión como acusado de una violación a una chica poco tiempo antes.
En su casa se encontraron las paredes llenas de sangre, cuerpos mutilados, siete cráneos y demás huesos. Días después vecinos de Dahmer dispararon a las puertas de su casa ante el horror que causaron sus crímenes...
Dahmer se mostró tan sincero y cooperador como muchos otros asesinos en serie, sin embargo, ni él mismo podía entender cómo había sido capaz de cometer todas aquellas atrocidades. Todos los presentes pudieron darse cuenta de hasta qué punto sus compulsiones y fantasías se habían apoderado de su mente, empujándole a seguir asesinato tras asesinato.
Después del veredicto habló por primera vez al tribunal, dijo: "Señor juez, todo ha terminado, me siento muy mal por lo que hice a esas pobres familias y comprendo su merecido odio. Asumo toda la culpa por lo que hice. He hecho daño a mi madre, a mi padre y a mi madrastra, pero les quiero mucho".
El carnicero de Milwaukee fue sentenciado a un mínimo de 900 años, pero murió en la cárcel en 1994 asesinado a golpes por un recluso. Tras la noticia, los padres de Dahmer se pelearon por la posesión de su cerebro, llegando incluso a enfrentarse ante los tribunales. La madre deseaba venderlo a un hospital de investigación mental, mientras que el padre sólo deseaba enterrarlo lejos de todo el mundo y de su memoria.
También los parientes de sus víctimas, representados por un abogado, consiguieron hacer negocio con los utensilios utilizados por el asesino para trocear y desangrar. Su refrigerador se subastó públicamente, al igual que todo tipo de cuchillos, sierras, picadoras y taladros.
Un grupo de ciudadanos de Milwaukee compró el lote completo con intención de montar un "museo de los horrores" para la atracción de los turistas, pero al final no se atrevieron a llevar a cabo el proyecto y destruyeron el macabro legado del caníbal.
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Ola como estan, espero y suuper bn jaja k tal, la segunda parte de Jeffrey, amm la tercera sera un arecopilacion de todos sus asesinathos con imagenes de las victimas, Obvio antes de morir, no queremos poner tanto gore, no somos tan frias jaja bno los keremos un beso BYE
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